Ingredientes básicos para ser un publicista exitoso

El publicista exitoso combina investigación, estrategia y creatividad para crear campañas que trasciendan

Buscando avisos publicitarios de la década del 50, encontré uno muy peculiar que decía: “Coca-Cola grande le da mucho más por su dinero… ¡más refresco y calidad!”. Al lado del texto estaba una joven sonriente con una botella de la marca en la mano y un vaso lleno de hielos y la burbujeante bebida. En la parte inferior del aviso, había una historia destacando los atributos del producto y porqué todo anfitrión debería de invitar Coca-Cola a sus invitados. Un aviso bastante extenso para nuestra época y muy acertado para la época de oro de la publicidad.

Han pasado más de 5 décadas desde entonces; y la publicidad, ese arte de comunicar, de convencer o seducir a un público objetivo; sigue cautivando a los consumidores. En ese tiempo a través de la televisión. En estos tiempos, en todas partes.

La publicidad, racional en sus inicios, ha cedido paso a los argumentos emocionales. Hoy los productos se parecen más, y ya no basta enunciar sus características o propiedades, porque todos tienen lo mismo. Se trata de otorgarle a un producto o servicio una personalidad única, diferenciadora y que enganche emocionalmente con el consumidor. La clave es la captación y la fidelidad; es decir, vender y, luego, mantener.

La publicidad es una parte del marketing, y vende. Vende productos, servicios, ideas. Y el discurso que se emplea para vender engloba múltiples aspectos de una campaña o estrategia. Entendiendo que la venta no es solo la oferta de algo en el mercado, sino también como la puesta en valor de una idea o servicio.

El publicista se mueve en el mundo de los negocios, y es un personaje que comunica para el mundo, por lo tanto, su perfil es múltiple y su principal conocimiento proviene de su experiencia propia y la de los demás, la propia vida vivida con una curiosidad extrema.

Es por naturaleza, un adulto preguntón, aquel que se sale de lo convencional y que duda de lo establecido porque ya es un camino con destino final conocido.

¿Cómo identificarse con su público objetivo, si no se pone en sus zapatos y no piensa como él? La empatía, ese ingrediente vital que hace la diferencia entre un buen publicista y los demás, le permite llegar a conocer, enamorar y convencer a sus consumidores. Seducir para encantar.

El publicista exitoso combina investigación, estrategia y creatividad para crear campañas que trasciendan. Analiza si su estrategia será online u offline o si combinará ambas.

Usando las nuevas herramientas de comunicación digitales, asume un gran reto, pues tiene que ir más allá del anuncio tradicional (publicaciones, exteriores, páginas web, entre otros) para captar a un público cada vez más distraído en infinidad de estímulos constantes.

¿Las técnicas para alcanzar al consumidor? Branded content, product placement, campañas virales, eventos, relaciones públicas, flash mobs, uso de influenciadores, marketing olfativo, entre otras; son nuevas técnicas que no acaban con la publicidad tradicional, sino que la complementan. Pues, si la publicidad clásica hablaba de conceptos, la de ahora narra a través del storytelling y además hace que la historia se vuelva real con el storydoing.

Creativo, innovador y diferente, así es el nuevo publicista; y con esos diferenciadores se encuentra preparado para lanzar al éxito a cualquier marca, que seguramente será el gigante de mañana.